Historia

La idea de formar este grupo de apoyo, nace del sentimiento que Dios ha puesto en el corazón de una madre tras vivir tal dolorosa experiencia.


Una madre que sufre el dolor de perder a una hija, y que es conocedora de todos los sentimientos que afloran del corazón: angustia, dolor, desesperación, impotencia, culpabilidad, frustración… No encontrando sentido a la vida, creyendo que es inmerecedora de ella…


Pero Jesús, conocedor de su corazón, va sanando día tras día sus heridas con sumo amor y cuidado. Él es fiel a la Palabra: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” (Mateo 11:28).


Esther Cots sintió la necesidad de poder compartir sus sentimientos con otras madres en la misma situación que ella. Buscó apoyo para llevar a cabo este proyecto, y así fue como otros padres se fueron añadiendo a esta visión. Al fin, comenzaron a trabajar juntos, compartir sus experiencias, y dar a conocer que:


“Solo el Amor de Dios, es más fuerte que la tormenta”