DAVID Y ABSALÓN

25.10.2011 17:02

 

            DAVID Y ABSALÓN

2ª. Samuel 18: 29:33

Para entender todo es mejor leer toda la historia de Absalón, que ocupa varios capítulos anteriores, pero esta es la parte que me ha hecho meditar en estos pensamientos que siguen.

Sin duda Absalón como hijo no había sido ejemplar, había pretendido matar a su propio padre y quitarle el reino, con todo el corazón del padre estaba lleno de amor.

Cuando llegan los emisarios, lo primero que pregunta, es cómo está su hijo, casi no oye las noticias que le traen y el repite una y otra vez "como esta mi hijo"

Sin duda las madres que hayan perdido hijos, unas de una forma y otras de otra, grandes, pequeñitos, medianos...

Las vidas de esos hijos han sido diferentes como así su muerte, todas han dejado un hueco grande en nuestros corazones.

Al leer este pasaje me conmueve, el lloro de David y su exclamación "hijo mío, hijo mío, hubiera deseado morir yo en tu lugar", este sentimiento sin duda es el que nos iguala a todos los padres que ante la pérdida de un hijo, estoy segura que ninguna pensaba ver la muerte de un hijo y sin duda con gusto hubiéramos tomado el lugar de ellos, pero no ha sido posible.

Hay uno que sí tomó nuestro lugar, tampoco le importo como éramos y también a nuestra manera nos rebelamos y El solo y desamparado clamaba en esa Cruz, tomando nuestro lugar, "Hijo mío!!! "Hijo mío!!! en un grito de amor.

El tomo nuestro lugar en la cruz, no le fue fácil, pero su único deseo es darnos vida, pero no una vida cualquiera sino VIDA ETERNA

Hoy sigue clamando por sus hijos que aún están lejos de Él.

¿ Seguirás sin hacer caso o por el contrario te acercarás a Él correspondiendo a su amor ?.

No desprecies lo que hizo por ti, acepta su regalo, hoy puede ser tu día de salvación.

Mercedes

—————

Volver